Cada 31 de octubre, millones de personas en todo el mundo celebran Halloween, una festividad con raíces en el antiguo festival celta de Samhain, que se conmemoraba el 1º de noviembre porque se creía que ese día regresaban a la Tierra los espíritus de los muertos.
Para ahuyentarlos, las personas se vestían con disfraces y encendían hogueras, lo que llevó a asociar esta celebración con brujas y fantasmas.
Heather Freeman, profesora de medios digitales en la UNC Charlotte, explica en un artículo de esta universidad que los detalles sobre la celebración celta son inciertos: “No sabemos con certeza cómo se celebraba Samhain, porque los celtas no dejaron registros escritos. Sabemos que marcaba el final del verano y el inicio del invierno, pero gran parte de lo que creemos sobre sus rituales es especulación”.
Más tarde, tras la caída del Imperio romano, la celebración sufrió una transformación influenciada por el cristianismo. Lo que hoy conocemos como Halloween proviene de la expresión «All Hallows’ Eve«, que se refiere a la víspera del Día de Todos los Santos, una conmemoración dedicada al recuerdo de los mártires cristianos.
Asimismo, Freeman indica que muchas creencias actuales sobre Halloween, como su supuesta conexión con el satanismo, surgieron durante el ‘pánico satánico’ de los años 70 en Estados Unidos.
En realidad, la festividad que celebramos hoy es el resultado de una larga evolución cultural, influenciada por diversas tradiciones y adaptada a distintas sociedades. El cine ha sido un actor clave en esta transformación, tras popularizar figuras icónicas como Drácula y Frankenstein, e introducir nuevas convenciones a partir de clásicos como Halloween (1978).
“Las películas que perduran, como El Exorcista, lo logran porque juegan con el miedo, no con los efectos especiales”, afirma Jay Morong, profesor y experto en cine. De acuerdo con sus investigaciones, las primeras películas de terror se inspiraron en la literatura gótica del siglo XIX. “Es el ambiente y la incomodidad lo que realmente aterra, más allá de cualquier tecnología moderna”.
Stephen Prince, profesor de Estudios Cinematográficos en la Universidad Virginia Tech, refuerza esta idea al señalar que “el horror es el único género que se dirige de forma más profunda a la experiencia individual del mundo y a los dilemas inherentes a estar vivo”.
Sin embargo, algunos expertos consideran importante distinguir entre las películas de terror dirigidas a esta festividad y el género en su conjunto, aunque estén conectadas y compartan características. Las clasifican como un subgénero único que explora una relación particular entre el miedo y el placer.
Esta diferenciación ha sido respaldada por las investigaciones del Dr. Bryan Roche, profesor de Psicología en la Universidad de Maynooth, Irlanda. Roche sostiene que el miedo y el placer comparten numerosas similitudes fisiológicas y que la experiencia de ver una película de terror puede generar una amplia gama de sensaciones que algunos interpretan como «diversión» o «emoción momentánea», mientras que otros las perciben como «terror» o estados negativos similares.
Les dejo algunas lecturas para profundizar en el tema:
- University of North Carolina at Charlotte. (2023, October 30). Behind the scary: Halloween and horror films. Inside UNC Charlotte.
- The Tribune. (2021, November 2). Halloween movies: When holiday culture meets the horror film genre.
- New York Film Academy. (s.f.). How horror movies have changed since their beginning.
- Dalhousie University. (2019, October 31). Halloween and horror movies: The science behind being afraid.
- ScreenCrush. (s.f.). The Difference Between a Great Horror Movie and a Great Halloween Movie.
- The Independent. (2015, October 31). Halloween horror films: Movies scared.
- University of Denver. (s.f.). The ghastly spell of horror entertainment.
- Johns Hopkins Carey Business School. (s.f.). Why we enjoy horror: Science explains.
0 comentarios